El pueblo y sus visitantes participan de la romería a pesar del calor. Actos de confraternización, con la música muy presente, redondean el fin de semana festivo en Femés
Calor hubo, aunque el tiempo dio un pequeño respiro que permitió al pueblo de Femés participar y disfrutar este fin de semana de las festividades de honra a la Virgen del Rosario, un encuentro con la tradición y el fervor religioso que tuvo en la romería del domingo su cita más entrañable animada por la parranda Janubio y la Agrupación Folklórica Rubicón, que al final de la peregrinación ofrecieron su ofrenda de toque y baile, al pie de la imagen de la Virgen, por delante de la histórica iglesia de San Marcial de Rubicón.
“Cómo cambian los tiempos”, comentaban lugareños, “antes, en esta época de fiestas, estábamos con jersey y hasta llovía, y ahora en octubre tenemos calor de verano puro”. A pesar de cierta incomodidad por la situación del clima, vecinos y vecinas de Femés, gente de otros municipios de la Isla y turistas que coincidieron en su visita al pueblo de La Atalaya, salieron a la calle a cumplir con su adoración a la Virgen.
La función religiosa presidida por el párroco de Yaiza, Jonathan Almeida, estuvo participada sobre todo por la comunidad pastoral de Femés, siempre fiel a las celebraciones de San Marcial, a principios de julio, y también a la festividad inspirada en la advocación mariana del Rosario en octubre. El alcalde de Yaiza, Óscar Noda, el concejal de Festejos, Javier Camacho, y concejales y concejalas del gobierno municipal acompañaron a Femés en su día del Rosario.
Femés vivió intensamente el domingo en la romería y luego en el enyesque canario animado por el grupo Sondemar en la plaza, pero asimismo desafió la amenaza de calor para bailar y confraternizar el sábado por la noche a ritmo de la parranda Son del Norte y los grupos Lanzarote Swing y Trío Swing. El pueblo se lo pasó bien disfrutando del programa diseñado por su Comisión de Fiestas y el Ayuntamiento de Yaiza.
Redacción y fotografía: Ayuntamiento de Yaiza.