La obra ‘Matar a Jesus’ sorprende por su puesta en escena y música original e interpretación con banda en directo. Óscar Noda felicita al grupo artístico y de producción, ovacionado por el público, “por su esfuerzo de más cinco meses y exquisito trabajo que reivindica la cultura como agente de bienestar y cambio social”
Los acontecimientos más relevantes de los últimos días de Jesús es una historia que conocemos todos, que hemos visto y escuchado en varios formatos, pero el mérito de la obra ‘Matar a Jesús, un hombre por la nación’, escrita y dirigida por Salvador Leal, radica en que sorprende, y mucho, y provoca grandes emociones, sustentada en una propuesta artística y producción impresionante, con más de 50 actores en escena, y la fuerza que le imprime la música original tocada en directo por Tarambana Band, así lo refrenda la ovación final, y de pie, de más de 900 personas rendidas este miércoles en la función de estreno celebrada en la Plaza de la Alameda de Yaiza.
El alcalde de Yaiza, Óscar Noda, felicita públicamente al grupo artístico y de producción “por su esfuerzo de más cinco meses y exquisito trabajo que reivindica la cultura como agente de bienestar y cambio social. La apuesta por la cultura tiene que seguir siendo contundente”.
Actuación, diálogos, decorados, iluminación, vestuario, creación de distintas atmósferas, caracterizaciones, música, más esos tres puntos de escenario que contribuyen junto a diálogos ágiles al ritmo narrativo de la obra, se conjugan para ofrecernos un espectáculo completo que además de su valía como expresión artística, viene a ocupar un espacio cultural en la Semana Santa de Lanzarote que no contaba con una oferta altamente cualificada de estas características.
La obra representa al Jesús más humano, a los apóstoles más humanos, y por supuesto, el ambiente socio político de la época con una trama principal centrada en la conspiración judía urdida que rodeó la muerte de Jesús de Nazaret.
Poder, política, traición y fe, son los ingredientes de esta historia que regala quizá su mayor sorpresa cuando del fondo del escenario, en su espacio más alto, se levanta fluidamente la cruz con el Mesías crucificado. Antes, el público palpó, arrastrado por el arte, la llegada de Jesús a Jerusalén, las artimañas para capturarlo y la estrategia seguida para convencer a los romanos de que debía morir crucificado.
Redacción y fotografía: Ayuntamiento de Yaiza.
